Soy Cuba

 

Soy Cuba, filmada con fines de propaganda por Mijaíl Kalatozov en catorce meses de 1963 y 1964, con la crisis de los misiles en medio, fue mal recibida en La Habana por estereotipada y en Moscú por su falta de espíritu revolucionario, y cayó en un olvido casi total (porque Tarkovski la cita en El sacrificio) durante treinta años, hasta que Guillermo Cabrera Infante la rescató en 1992, para regocijo de Martin Scorsese y Francis Ford Coppola, que la juzgaron una obra maestra. Esta famosa secuencia, una sola toma de 3 minutos y 22 segundos en lo alto del hotel «Capri», en La Habana, basta para explicar ambas reacciones.

En YouTube hay varios fragmentos de la película, que aquí puede descargarse completa.