Blanco de nuevo: hay que pasarlo en claro

Ya se puede descargar la versión revisada de la edición para iPad de Blanco, el largo poema de Octavio Paz, que comenté aquí, con añadidos, enmiendas, problemas que subsisten y errores nuevos que ya se corregirán. La mayor novedad es la lectura en voz alta de Alberto Ruy Sánchez, José Luis Ibáñez y Elsa Cross. La de Octavio Paz, Eduardo Lizalde y Guillermo Sheridan sigue teniendo la falla que ya había señalado: hay versos de la columna central, los que aparecen aislados inmediatamente después de otra sección del poema, que la voz de Octavio Paz omite.

La pasión de la brasa compasiva

La transparencia es todo lo que queda

El mundo es tus imágenes

La irrealidad de lo mirado
Da realidad a la mirada

Son versos con una gravitación central en el poema y habría que devolverles la voz.

No me gustaba, en la primera versión de la aplicación, que los ensayos antologados en la sección “Biblioteca Blanco” fueran capturas fotográficas de páginas de libros impresos, y no páginas de tipografía virtual movible susceptible de subrayarse, anotarse, copiarse, como la de cualquier libro electrónico (categoría en la que no considero los archivos PDF que ofertan tantos tendidos de blogs y redes sociales). Lo que aparece en la nueva versión me gusta menos. Todo ha sido recapturado en otra tipografía, mal elegida, que se ve sucia, con líneas muy abiertas o muy cerradas (abro al azar: en la primera página del ensayo de Enrico Mario Santí hay una línea de quince palabras sin un solo espacio entre una y otra) y erratas que se han colado en el proceso. El texto es otra vez fijo, y era mejor el que había antes. Desgraciadamente, a diferencia de las ediciones en papel que podían acomodarse una al lado de la otra en el estante, estas borran la anterior del librero.