El sueño de la cazadora
por aurelio asiain
Es siempre el mismo:
está de pie a mi lado
en el claro del bosque,
con sangre en la mejilla
de conejo o de ciervo.
Apenas soy consciente
de mi carne insumisa
y el deseo y sus trampas,
las pruebas que le envía.
Los brazos y los hombros
desnudos, suelto el pelo,
altos los duros pechos
y bajo un cinturón
de cuchillos y anzuelos,
esa herida desnuda.
Cada noche lo mismo:
el espolón cortado,
el pandeo debajo.
Me despierto en su cuerpo
quebrado, como un arma.
*
Robin Robertson
/versión de Aurelio Asiain