El cinismo de Alatriste
por aurelio asiain
Guillermo Sheridan lo mostró inapelablemente*: el Coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, Sealtiel Alatriste, es un plagiario compulsivo, capaz, por ejemplo, de transcribir, sin cambiar una coma, un párrafo entero de un ensayo ajeno sobre Camilo José Cela publicado años antes en un periódico extranjero e incorporarlo en un texto suyo, sin crédito alguno, y darlo a publicar en la Revista de la Universidad.
En su defensa, Sealtiel Alatriste dice que eso es una poética; que lo hace incesantemente; que lo mismo hacía Alberto Gironella al incorporar Las meninas de Velázquez en su propia pintura. Es una tontería soberana. El sentido del cuadro de Gironella depende de que el espectador reconozca de inmediato la imagen de Velázquez. El plagio de Alatriste lo es porque el lector no reconoce los párrafos hurtados. Así de simple.
No, no es una tontería. Si Alatriste fuera un tonto no se mantendría en el puesto: es listísimo y su justificación es una muestra, simple y sencillamente, de cinismo. Aplaudirlo, como le aplaudieron los asistentes al acto en que leyó su defensa y agradeció la solidaridad de los vitoreantes, entre los que había quien sabe cuántos empleados suyos, es vergonzoso. Tan vergonzoso como la muda complicidad del rector José Narro.
*Guillermo Sheridan: Un premio mal habido; Plagiar no es puma; Que me equivoqué: que no son plagios; El plagiario, el mezquino, la leche.
Te dejó este link. Los que se resisten a las pruebas:
http://www.letraslibres.com/blogs/el-grafolego/critica-y-ficcion
¿Hay algún sitio de internet o canal de YouTube donde se encuentre «acto en que leyó su defensa y agradeció la solidaridad de los vitoreantes»?
epa
Vergonzoso y triste lo de este plagio del señor Alatriste que encima le aplaudan la gracia, cuanta estupidez y necedad.
Alatriste es indefendible; sobre todo su intento de defensa fue de lo más poco combativo e inteligente que se recuerde.
Pero antes de que acudiera a la definición leguleya de plagio y buscara ampararse en la ley del derecho de autor, ya Silva Herzog-Márquez lo había llevado a esos terrenos de Ministerio Público, acusándolo de «fraude cometido por un servidor público»…