Mis niñas

por aurelio asiain

¿Cuántas veces
me quedé junto a ellas, esperando
que se durmieran
con los cuentos de siempre;
cara a cara, tomados de la mano,
hasta que entran al sueño y puedo
soltar los dedos y escurrirme
escaleras abajo:
la cara en blanco,
llenas de trucos las manos.

Robin Robertson,
en The Wrecking Light